Como en todas las emergencias y situaciones de crisis, la desinformación no ha tardado en colarse en la conversación en redes sociales y plataformas de mensajería. Y como en otras ocasiones, las autoridades reclaman que únicamente se comparta información proveniente de cauces oficiales: ni capturas de dudoso origen, ni audios rebotados mil veces, ni mensajes sin enlace a una fuente legítima. Los bulos no hacen más que agravar la situación, gastando tiempo y recursos que deberían dedicarse a mitigar el daño causado por las inundaciones. Pasadas las 11.00, el inspector jefe de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, se veía obligado a dedicar un rato a desmentir uno de estos bulos: “Está circulando un mensaje fake diciendo que ha habido una rotura de una presa, que se tienen que evacuar municipios. (…) No es real, no ha habido ninguna rotura”.
“Esas fake news que se han hecho circular por ahí nos han provocado problemas, incluso problemas de orden público, porque se ha hablado de evacuaciones, desbordamientos, de ruptura de presas. Nada de esto ha sido correcto, pero sí que ha interrumpido notablemente la labor de los equipos de emergencia”, ha desarrollado Basset en una comparecencia posterior. “Todo este tipo de acciones, si no se cortan por parte del ciudadano, nos llevan a un caos”, ha insistido el bombero, en referencia a los “bulos que circulan por redes sociales”.
⚠️Compartir información no contrastada pone en peligro vidas humanas⚠️
En estos momentos tan difíciles es necesaria la responsabilidad de todos y todas.
👇👇👇ℹ️ Por favor, infórmate sólo en los canales oficiales.#DANA @GVA112 pic.twitter.com/dLkkZB5kh8
— Confederación Hidrográfica del Júcar (@CHJucar) October 30, 2024
El equipo de voluntarios digitales en emergencias de la Comunitat Valenciana desmentió la alerta de la rotura de la presa del embalse de Benagéber: “Compartir bulos puede provocar nuevas emergencias entre la población”. El origen de esta desinformación parece estar en un audio compartido por WhatsApp, según distintos mensajes publicados en redes, que preocupaban a la población. También circuló por plataformas de mensajería que la presa de Manises se había desbordado y se avecinaba un tsunami, según recoge Newtral. Durante la mañana sí hubo una alerta real, sobre la posible rotura de la presa de Cirat-Vallat (Castellón), por la que la Subdelegación de Gobierno activó el nivel 1 de alerta por “peligro grave” mientras un problema técnico impidió evacuar el agua de forma eficiente. Las autoridades desactivaron la alerta referida a esta presa, a 60 kilómetros de Benagéber y otros tanto de Manises.
Los mismos voluntarios digitales desmintieron que se fuera a desalojar parte del municipio de Paiporta por una nueva posible crecida del barranco y que el Ayuntamiento de Quart de Poblet haya anunciado la suelta de agua en el Turia.
En la misma comparecencia de Basset, el presidente de la de la Generalitat, Carlos Mazón, ha insistido en que solo se informe por cauces oficiales y afirmó que había un problema de “falta de capacidad de potencia” en las líneas telefónicas. “Esa es la razón por la que comunica muchas veces el 112 o el 900365112 de atención a los desaparecidos”, añadió. Desde la noche del martes, Mazón tuvo que insistir varias veces en que los teléfonos de emergencias no habían colapsado, aunque los ciudadanos lo percibían así, pero sobre todo porque circularon números falsos a los que se podía llamar en lugar de los oficiales, sembrando todavía más confusión. El presidente ha asegurado que se han atendido 30.000 llamadas.
Otro de los bulos que han sido desmentidos por las autoridades es el del acceso a agua potable en la ciudad de Valencia. El Consistorio tuvo que aclarar que el “agua potable que llega a los domicilios de la ciudad de València es apta para el consumo y cumple con los requisitos de salud pública”, mientras la Conselleria de Infraestructures incidía en que “no existe riesgo de contaminación”. El miedo al desabastecimiento de agua potable estaría provocando que los ciudadanos de las zonas afectadas estén acaparando agua envasada en supermercados.
La Agencia Estatal de Meteorología negó otra falsedad que había circulado en redes, según su cuenta oficial, que aseguraba que el radar de Valencia, clave para la vigilancia meteorológica, estaba averiado en los momentos más críticos: “Ha estado funcionando desde la mañana del 28 de octubre de manera ininterrumpida”.