Entras en un comercio electrónico a comprar un ordenador, un robot de cocina o un frigorífico y te proponen una oferta: comprarlo reacondicionado por un pellizco menos. Seguramente lo has visto, porque es una tendencia que viene pisando fuerte y resulta atractiva a cada vez más usuarios. Así lo ha constatado un estudio realizado por Wallapop junto con 40db, en el que se analiza la percepción de los españoles respecto a los modelos de consumo consciente y la economía circular: una de cada cinco personas afirma haber comprado más productos reacondicionados que el año pasado, y se prevé que, dentro de cinco años, nueve de cada diez compren al menos tantos productos reacondicionados como nuevos.
Amazon, Apple, eBay, El Corte Inglés, Fnac, MediaMarkt, PcComponentes, Worten… La lista de comercios que ya ofrecen esta opción es muy amplia, y se completa con otras opciones como Back Market o Manzanas Usadas, que se dedican en exclusiva a la venta de este tipo de productos. Los que más triunfan en este mercado son los electrodomésticos (robots aspiradores, cafeteras, freidoras…), los equipos de informática y electrónica (routers, memorias externas o auriculares) y los dispositivos de cuidado personal (depiladoras eléctricas, planchas para el pelo o maquinillas de afeitar).
¿Reacondicionado o reutilizado?
Pero, ¿qué significa exactamente esta etiqueta? ¿Es lo mismo de segunda mano que reacondicionado? Lo cierto es que no, y la principal diferencia es quién los vende y en qué condiciones. Mientras que los productos de segunda mano han tenido un dueño (habitualmente un particular) que los ha usado más o menos y luego puesto a la venta, los reacondicionados son comercializados exclusivamente por tiendas. Y no solo eso, sino que antes de hacerlo los han sometido a un proceso de revisión y puesta a punto exhaustivo para garantizar su estado.
Esta labor la puede realizar la plataforma en cuestión si cuenta con un departamento interno capacitado para ello y, si no, hacerlo a través de una empresa externa especializada. De hecho, las hay, como Anovo, que se dedican solo a ello: gestiona una media anual de cinco millones de dispositivos provenientes de más 350 fabricantes diferentes en su faceta de servicio técnico oficial y de los principales retailers a nivel nacional, que luego devuelve para su venta en distintas plataformas.
En cualquier caso, el proceso pasa por unos pasos muy similares, que comienzan por una inspección en la que se verifica visualmente cualquier daño o desperfecto. A continuación, se realiza una limpieza exhaustiva, sustituyendo las piezas que no estén en óptimas condiciones y actualizando el software, para terminar sometiendo cada producto a una serie de pruebas de calidad con las que se garantiza su buen funcionamiento.
Lo habitual es que, una vez se certifique que está todo bien, se asigne una calificación a cada equipo que refleja su condición. Por ejemplo, en Amazon hay cuatro categorías (nuevo, muy bueno, bueno y aceptable), mientras que en PcComponentes serían tres (perfecto, seminuevo o en estado funcional), a las que se suma una opción adicional: los artículos Refurbished o Recertified, que proceden directamente del fabricante, pero no se trata de productos completamente nuevos.
En función del estado del producto, el descuento en el precio con respecto a uno nuevo será diferente, llegando incluso al 50%, y también la garantía, de entre uno y tres años, generalmente.
¿Qué tener en cuenta al comprar un producto reacondicionado?
A la hora de comprar un producto reacondicionado, es necesario prestar atención a algunos aspectos cruciales.
- Revisar la descripción. En teoría, todas las plataformas ponen a disposición del comprador información describiendo el estado, sus posibles defectos y otras características. Si es incompleta, pregunta.
- Garantía. No es igual ni en todas las plataformas ni en todos los productos, y varía en función de la categoría asignada por su estado. El mínimo legal en este tipo de productos es de un año, pero si son muy nuevos pueden llegar hasta tres.
- Política de devolución. Revísala antes de comprar, y ten en cuenta que puedes ejercer el derecho de desistimiento en un plazo mínimo de 14 días si, tras ver el producto, no se ajusta a tus expectativas. En este sentido, si la compra es online, conviene también saber si esa devolución conllevará algún coste asociado a los gastos de envío.
- Revísalo con detenimiento una vez recibido. Los expertos recomiendan grabar la apertura del paquete para evitar fraudes.