Parece que Meta lo ha conseguido. El máximo responsable de la compañía, Mark Zuckerberg, ha mostrado esta tarde Orion, un prototipo de lentes holográficas que tienen el aspecto de unas gafas de sol algo más gordas, pero que permiten ver hologramas. El dispositivo, que todavía no está listo para ser comercializado, va acompañado de una especie de pulsera que lee los movimientos del usuario y que sustituiría a los mandos que suelen acompañar a los visores de realidad virtual. Esta es la gran novedad presentada esta tarde en Meta Connect 2024, el gran evento anual en el que la compañía suele presentar sus productos estrella o desvelar en qué está trabajando.
Las gafas Orion, a las que Zuckerberg se ha referido como “las lentes de realidad aumentada más avanzadas del mundo”, convierten el mundo físico en un mundo interactivo. Permiten, por ejemplo, que al usuario se le aparezca una pantalla virtual flotante cuando mira un objeto real, y que en esa pantalla se muestre un vídeo explicativo. El prototipo Orion destaca por su aspecto, mucho más ligero y menos aparatoso que cualquier otro visor disponible en el mercado. No incorpora cables y, pese a que las lentes muestran vídeos a quien las lleva, deja sus ojos a la vista.
Había rumores de que Zuckerberg, maestro de ceremonias del evento, podía presentar hoy una nueva versión de las gafas de realidad aumentada (las que muestran elementos digitales en el entorno físico) Ray-Ban Meta Smart Glasses. Los rumores se confirmaron: el director general de la compañía mostró una versión avanzada de las gafas inteligentes, capaces de traducir en tiempo real una conversación a 200 idiomas. Las lentes incorporan otras funcionalidades, como el control con voz de aplicaciones como Spotify. Primero mostró estas y luego el prototipo Orion, que tiene el potencial de dejarlas obsoletas.
Sería difícil que una gran empresa tecnológica presente novedades sin mencionar la inteligencia artificial (IA), la tecnología de moda. El anuncio en este terreno fue el modelo Llama 3.2 multimodal. Las aplicaciones de Meta, como WhatsApp, Facebook o Instagram, incorporarán un asistente de voz inteligente que hablará al usuario con voces personalizadas, como las del luchador y actor John Cena o la actriz Judi Dench. “Creo que hablar directamente con el asistente va a ser una forma de interacción mucho más natural que el teclado”, ha dicho Zuckerberg.
También se especuló con que, en vez de sacar unas gafas mejores que las Quest Pro, Meta iba a presentar una versión más barata y ligera de las Meta Quest 3, el modelo más asequible en la modalidad de realidad virtual (en este caso, todo lo que ve el usuario es digital). El objetivo sería empezar a democratizar el acceso a esta tecnología, todavía muy cara para el gran público: las Quest 3 se venden a partir de 500 euros y las Quest Pro, el modelo más avanzado, desde 1.200.
Y así ha sido. Zuckerberg ha anunciado que las nuevas Quest 3S, una versión mejorada de las Quest 3 (pero que no llega al nivel de las Quest Pro), costarán 299 dólares y estarán disponibles en EE UU a partir del 15 de octubre. “Es la primera experiencia de realidad mixta de calidad asequible. Queremos llevar esta experiencia a todo el mundo”, ha dicho Zuckerberg.
La gran apuesta del metaverso
El metaverso ha perdido visibilidad en los últimos años por la irrupción de la IA, pero su desarrollo sigue siendo prioritario en los altos despachos de Menlo Park. Facebook decidió rebautizarse como Meta en octubre de 2021 (lo anunció precisamente en el evento de ese año, Facebook Connect), en un momento en el que estaba sumida en la grave crisis reputacional que desencadenaron las filtraciones de su exempleada Frances Haugen, que reveló que los ejecutivos de Facebook e Instagram sabían que sus productos causaban daños psicológicos entre las menores.
Más allá del lavado de cara, el cambio de nombre evidenció la seriedad de la apuesta por el metaverso, ese mundo virtual envolvente al que se accede a través de visores especiales. El cambio de nombre vino acompañado de una inversión inicial de 45.000 millones de dólares. No fue una ocurrencia: este año se cumplen diez desde que Facebook compró la empresa Oculus, uno de los principales fabricantes de visores de realidad virtual. Esta tecnología obsesiona a Zuckerberg desde hace tiempo.
Pese a la irrupción de la IA generativa, la gran agitadora del sector tecnológico en los dos últimos años, los ejecutivos de Meta dicen en público y en privado que el metaverso sigue siendo el faro. Las continuas alusiones a la IA en las intervenciones de Zuckerberg demuestran que se trata de una tecnología clave para la compañía, pero también pueden leerse como un guiño a los inversores.
Las novedades mostradas hoy confirman que el gran objetivo de Meta sigue siendo avanzar en el metaverso. Desde un primer momento, el magnate californiano aventuró que la vía de entrada a ese nuevo mundo virtual sería la realidad aumentada (la que mezcla realidad física y hologramas). Tanto porque sería más intuitivo para los no nativos digitales como porque es técnicamente más viable. Aunque quedaba una gran barrera para alcanzar esa meta: las gafas tenían que ser manejables, nadie iba a usar cascos aparatosos. El prototipo Orion puede empezar a derribar esa barrera.