Un moderador de contenido de las redes sociales de Meta ha ampliado contra la empresa de Mark Zuckerberg la querella penal que interpuso contra la subcontrata que se dedicaba a la censura del contenido violento, según ha avanzado La Vanguardia. Este trabajador estuvo empleado en CCC Barcelona Digital Services entre 2018 y 2020, eliminando de las redes sociales de Meta —Facebook, Instagram o WhatsApp— el contenido violento. Las tareas que debía desempeñar, entre las que entraban el visionado de vídeos macabros que incluían violaciones, suicidios y torturas, y la lectura de publicaciones de este tipo, constituían, según el texto de la querella al que ha tenido acceso EL PAÍS, “una verdadera tortura psicológica”.
La justicia ya dictaminó el pasado mes de enero que la baja médica que obtuvo este trabajador tiene que ser calificada como accidente de trabajo. No era el único que intentaba que se le reconociera esta calificación, sino que al menos 25 empleados más estaban pendientes de que su baja médica, tipificada como enfermedad común, fuese equiparada a un accidente laboral porque estaba causada por el estrés que este tipo de trabajo les causaba. Antes, la Inspección de Trabajo de la Generalitat inició una investigación en 2021, y al año siguiente impuso una multa de más de 40.000 euros a la empresa por deficiencias en la evaluación y prevención de riesgos psicosociales en los puestos de trabajo.
En paralelo, en octubre de 2023 se interpuso una querella por la vía penal contra CCC Barcelona Digital Services, contra el grupo Telus International que compró la empresa, y contra seis cargos de estas empresas, denunciando la falta de medidas de seguridad en esta compañía, que tiene sus oficinas en la Torre Glòries de Barcelona. Ahora, la querella se amplía a Meta, “por ser la entidad matriz de Facebook en Europa encargada de fijar las condiciones laborales del querellante, y más concretamente las exigencias de calidad, eficiencia y resultado”.
El texto de la querella, que lleva el abogado Francesc Feliu, socio del despacho de abogados Espacio Jurídico Feliu Fins, especializado en asuntos sanitarios, apunta que las condiciones de trabajo de este empleado estaban “caracterizadas por un incumplimiento continuo y flagrante de la normativa laboral en materia de prevención de los riesgos laborales”. La querella destaca que tras las declaraciones judiciales practicadas antes de verano “se ha evidenciado que la mercantil encargada de fijar las condiciones laborales” es Meta.
Los trabajadores, según detalla el texto, tenían que “visionar íntegramente vídeos gráficos de terrorismo, suicidio, asesinatos, decapitaciones, zoofilia, abusos sexuales a niños” para poder decidir si los eliminaban o no, y tenían que esperar a ver ciertos elementos para poder reportarlos a la policía y dejar de verlos. También destaca que los empleados tenían que seguir unas pautas y ver los vídeos completamente para obtener una valoración alta por parte del Departamento de Calidad de la empresa. De media, un trabajador podía ver unos 300 vídeos al día.
El documento señala que todas estas políticas internas, que establecía CCC Barcelona Digital Services y que la querella considera que están vinculadas directamente a las políticas de Meta, generaban “un ritmo inaguantable para dicho moderador de contenido, que intentó cumplir con los objetivos de su puesto de trabajo, que fueron las causas de los daños psicológicos generados al trabajador”.
El trabajador acusa a Meta de un delito contra los derechos de los trabajadores, en concurso con un delito de lesiones por imprudencia grave, y de un delito contra la integridad moral. Reclama una indemnización y pide al juzgado que interrogue al representante legal de Meta.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.