María José Ginzo, matemática: “Los apellidos apelativos denotan características de quienes los portan” | Tecnología

A María José Ginzo (A Pontenova, Lugo, 45 años) le interesan los apellidos desde que los veía de pequeña en las esquelas. Ese dato necrológico le revelaba a su familia y a ella de qué lugar era la persona que había fallecido. Con solo ver el apellido podían distinguir si era de un lado u otro del río. Ginzo sintió curiosidad por la conexión entre los apellidos y la procedencia de las personas, y empezó a investigar: unas Navidades se recorrió los cementerios de su pueblo natal para hacer fotos a las lápidas, recopilar la información y averiguar así cuál era el apellido más característico de cada parroquia. Con su investigación descubrió que los apellidos pueden desvelar dónde ha nacido una persona, o cuáles son sus características físicas: si es rubio o moreno, o si es buena o mala persona.

La matemática explora nuevos métodos estadísticos para saber cómo se distribuyen los apellidos en la geografía, cuál es su relación con la población, y con lenguas y dialectos españoles. Ha sido galardonada por ello al Premio a la Mejor Tesis Doctoral en Humanidades Digitales, que otorgan la Sociedad Internacional de Humanidades Digitales Hispánicas y la Fundación BBVA, que incentiva la investigación en el mundo de las humanidades digitales. Ginzo es profesora de Estadística, Análisis Matemático y Optimización de la Universidade de Santiago de Compostela e investigadora vinculada al Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia (CITMAga).

Pregunta. ¿En qué consiste la metodología que emplea?

Respuesta. Hacemos un análisis para obtener la regionalización de los apellidos en Galicia, para saber si los apellidos se concentran de alguna manera, es decir, para ver si hay algún patrón de agrupamiento, así establecemos grupos. También hemos usado técnicas, empleadas en ecología, para estudiar de especies diversas de animales adaptadas al contexto de los apellidos, es decir, tratamos cada apellido como si fuera una especie diferente.

P. ¿Puede poner algún ejemplo de apellido que haya estudiado?

R. Uno es Outomuro [pueblo del municipio de Cartelle, en la provincia de Ourense]. En Galicia hay muchísimos apellidos toponímicos, es decir, apellidos que provienen de un nombre de un lugar. Además, abundan más que en otras regiones de España. Existe otro grupo de apellidos que son los apelativos, están relacionados con las características físicas o psíquicas de las personas que los portan. Por ejemplo, el apellido Bueno denota bondad, esa persona sería bondadosa, o el apellido Rojo, que procedería de una persona pelirroja, o el apellido Moreno o Blanco, que sería de personas de tez morena o muy blanca. Este tipo de apellidos podría entenderse como los motes o apodos, quiero decir, cuando ibas al colegio y dos compañeros se llamaban igual y los describías para distinguirlos, a uno le llamabas el rubio y al otro el gafotas, por ejemplo. De esta manera surgieron los apelativos que tienen que ver con alguna característica de las personas.

P. ¿Cuál es el origen de los apellidos?

R. En un principio solo existían los nombres de las personas y todas se llamaban más o menos igual. Había poca diversidad y para distinguirlos surgieron los apellidos. Primero, los patronímicos, aquellos que normalmente acaban en -ez, -iz, -oz o -uz, que significa “hijo de”. Si yo me llamase María Fernández, estoy identificando a mi familia, significaría que mi padre se llama Fernando. Si hubiera otra María Pérez, estaríamos identificando que sería hija de Pedro. Llegó un momento en que existían muchas Marías Fernández, y el procedimiento de los apellidos patronímicos ya no servía para distinguir personas, entonces surgió el segundo grupo, el de los apellidos toponímicos.

P. ¿Los estudios de qué fecha son?

R. Los datos que he utilizado son del censo del año 2011. Los primeros registros sobre los apellidos en España se remontan a finales del siglo IX.

P. ¿Hay otros apellidos como Bueno o Rojo?

R. Dentro de los apellidos toponímicos (provienen de un nombre de un lugar), hay alguna otra clasificación conocida como topónimos menores, que se corresponde con aquellos apellidos de origen animal: como el apellido Cordero o Cordeiro, el apellido Gato o el apellido Vaca. También hay apellidos de origen vegetal, como los que se refieren a nombres de plantas o flores. En Galicia es muy frecuente el apellido Carballo, que significa roble en castellano. Seguramente era una zona donde había mucho roble. Otros ejemplos serían Figueira (higuera en castellano) o Mazaira (manzano en castellano).

P. ¿Hay relación entre los apellidos y la lengua en Galicia?

R. En Asturias sí coincide el mapa de regionalización de los apellidos con el mapa de las variedades dialectales del asturiano. Pasa lo mismo en la región formada por las comunidades de Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, llegamos a que la regionalización de los apellidos de esa zona coincide con las divisiones dialectales del catalán. Sin embargo, en Galicia no coincide porque nos agrupamos de otro modo, quizás tenga más que ver con aspectos orográficos o quizás esté más relacionado con como se establecía la población en la antigüedad, en tribus o en los poblados celtas. Resultaba difícil relacionarse con otras personas que no fueran las que vivían en un entorno próximo. Al final, tenemos apellidos muy locales.

P. ¿Cuál es el tipo de apellido más común?

R. En las provincias de Lugo y Ourense hay mayor presencia de apellidos patronímicos, y, en las provincias de Coruña y Pontevedra, mayor presencia de toponímicos.


P. En su trabajo, ¿ha aplicado métodos estadísticos que no se han empleado antes?

R. Podemos establecer un símil entre apellido y enfermedad, es decir, si una persona tiene un hijo le transmite su apellido (le contagia la enfermedad apellido “X”), es la forma que tenemos de propagarlo. En la tesis, estudiamos la evolución espacial y temporal de los apellidos, y para ello utilizamos metodología estadística de frontera que se aplica habitualmente al estudio de enfermedades, sobre todo aquellas que se transmiten por contagio o proximidad (vecindad en nuestro vocabulario).

P. ¿A qué página hay que acudir para saber más sobre los apellidos?

R. En la web del INE, ofrece una sección dedicada a los apellidos y nombres de las personas. Puedes buscar un apellido/ nombre y te muestra en un mapa su distribución a lo largo de todas las provincias españolas y la tabla de frecuencias correspondiente. Hay otras páginas sobre apellidos, pero no sé al 100% si esa información está contrastada científicamente para poder utilizarla.

P. ¿Ha encontrado alguna limitación en su investigación?

R. Los datos de organismos públicos están sometidos a secreto estadístico, es decir, aquellos lugares donde haya menos de cinco personas con un apellido determinado no se pueden publicar, ya que sería muy fácil identificar a esas personas. Me gustaría tener un padrón muy amplio, pero solo tengo las personas que estaban vivas en el año 2011. Mis abuelos, por ejemplo, no salen en esos datos porque ya habían fallecido, por eso he tenido que ir a buscar los datos a los cementerios.

P. ¿Cómo ha identificado los apellidos apelativos?

R. He utilizado técnicas recientes de web-scraping [el raspado web es una técnica que utiliza programas de software para extraer información de páginas web] para buscar apellidos sobre los diccionarios de la Real Academia de la Lengua Española y Gallega y de la portuguesa (en este caso no es un diccionario oficial, pero sí un diccionario que se usa como referencia de la lengua portuguesa). La idea es la siguiente, busco apellidos como si fueran simplemente palabras, así como palabras derivadas. Después estudio las definiciones, comento las acepciones con colegas lingüistas para poder encontrar apellidos y su definición y catalogación.

P. ¿Qué relación hay entre los movimientos migratorios y los apellidos?

R. Queríamos estudiar los movimientos de las personas teniendo en cuenta su lugar de nacimiento. Saber si se desplazan a residir a zonas próximas o lejanas y saber en qué momento hubo más movimientos migratorios. También quisimos ver si en algún momento las mujeres se movían más que los hombres. En algunos casos vimos que las mujeres se movían más que los hombres, quizás al casarse se fueran de su casa a la de sus maridos o al lugar de procedencia de estos.

P. ¿Cree que en algún momento llegaremos a perder, por ejemplo, el segundo apellido?

R. No. Aunque casi todo mi trabajo es sobre el primer apellido, hicimos pruebas con el segundo apellido, y llegamos a las mismas conclusiones. Actualmente, en España se puede poner el apellido de la madre antes del padre, no sé si ese cambio en algún momento podría llegar a influir. Si buscas en un portal estadístico, como el del INE, un apellido, verás que aparece en la misma proporción tanto para el primero como para el segundo apellido.

P. ¿Qué otros retos tiene con los apellidos?

R. Mis siguientes pasos son utilizar herramientas estadísticas para hacer análisis a nivel más micro, para entender determinados movimientos de los apellidos, y desarrollar metodología para estudiar apellidos en cualquier región. También me gustaría unir los datos de España y Portugal y así realizar un análisis más global. He pedido los datos de los apellidos portugueses al Instituto de Estadística de Portugal, pero de momento, no me ha facilitado los datos.

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